Emigrante, pobre hombre
en un barco muy repleto
deja atrás su propia tierra
rumbo a mundos muy lejanos.
En su maleta encierra
recuerdos del pasado
e infinitas ilusiones
de riqueza y holgura.
Dice adiós a sus raíces
buscando un nuevo hogar
mira siempre al horizonte
sin querer volver atrás.
Al llegar encuentra gente
muy distinta a la suya
todos hablan otro idioma
y se encuentra muy perdido.
Tras un tiempo de inquietudes
de él se aleja la tristeza
se adecua al nuevo mundo
que un día le abrió su puerta.
La nostalgia por su tierra
siempre lo acosará
unas lágrimas a veces
su alma inundarán.
Emigrante, ya eres otro
pasos firmes y seguros,
no más el pobre hombre
que su tierra añoraba.
Algunos volverán un día
a pisar su amada tierra
otros, hundidas sus raices,
no lo harán jamás.
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