Amigo mio…
Eres un ser muy especial
tu presencia me enriquece y es vital
tus palabras hermosas y delicadas
acallan mis ansias, mis temores.
Ahora que mi alma está turbada
y tétricos abismos me rodean
me ofreces palabras de consuelo
y radiantes sonrisas contagiosas.
Eres preciosa alhaja
de esmeraldas
dulcemente engarzada
en mi alma.
Quisiera caminar en el sendero
trazado cada día con cariño
agradezco tu ternura sin igual
y por cruzarte un día en mi camino.
Estaré siempre en un rincón de este mundo
ofreciéndote mi luz y mi cariño
y alumbrar tu camino querré siempre
para ver en tus labios una sonrisa.
Si me buscas siempre tú me encuentras,
si te llamo siempre me respondes,
así siempre quiero estar
a un paso de tu alcance.