sólo tú y nadie más
mas el destino quiso
alejarme sin piedad.
Fue tu voz, fue tu sonrisa
fue tu intensa mirada
y fue ese beso robado
que me hizo enamorar.
Y se encendía fulmínea
cuando estaba junto a ti
la ardiente chispa rojiza
que abrasaba mi alma.
Eras mi otra mitad
sólo tú y nadie más
me lo dijo esa lágrima
que se asomó a tus ojos.
Yo te amaba con locura
eras mi otra mitad
mas el destino de ti
para siempre me alejò.
Añoré ese calido beso
lloré in silencio tu ausencia
mas coraje no tuve
para volver a tu lado.